El hotel tiene mucho encanto, con una antigua casa canaria restaurada, jardines preciosos y está en el centro de Agüimes. Las camas son cómodas, las habitaciones tienen aire acondicionado y se limpian a diario. La ubicación es excelente y la relación calidad-precio también.

Me sentí como en casa allí, no me puedo quejar.

Amabilidad consergeria y situacion centrica

Escasez de personal.horario de comedor sobre todo a la noche.cierra muy pronto

el hotel en sí, muy bonitas instalaciones.

quizás faltaría un pc con conexión a internet para el uso de los clientes.

La localización es céntrica y encontrar aparcamiento no es difícil. Las habitaciones tienen camas cómodas, aire acondicionado y se limpian todos los días. Además, el baño tiene iluminación natural a través de una claraboya. La relación calidad-precio es excelente.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no me puedo quejar.

Su céntrica ubicación, la arquitectura canaria del edificio y el pueblo de Aguimes.

Había opción de media pensión de la cual no recibimos información en ningún momento y nos supuso ciertas pegas a la hora de cenar sin reserva.

La vista de las montanas y la tranquilidad del sitio

Mejor no utilizar el duvee. Solo sabanas y un cobija normal

Buena atención del personal. Habitación amplia. Arquitectura tradicional. Ubicación histórica con aparcamiento fácil. Posibilidad llegada tardía. Desayuno buffet suficiente.

Nada de nada.

La tranquilidad, intimidad y comodidad de la habitacion y el hotel.Muy acogedor igual que Agüimes y su gente.Perfecto para huir del bullicio y la masificacion.Lo recomiendo como estancia y punto de partida para visitar el resto de la isla.

No disponen de conexion wi-fi en las habitaciones ni en las zonas comunes.

Inmejorable relación calidad/precio. Instalaciones de lo más agradable y personal estupendo.

Sólo echamos en falta que hubiera más agua en la habitación. No necesariamente como amenidad, sino para consumir en el minibar.

Nos hemos hospedado en este hotel rural y hemos disfrutado de su encanto y belleza. La habitación en la que nos alojamos estaba impecable, con un aroma a limpio que nos encantó. Además, el personal fue muy amable y atento, preparando todo para que pudieramos recoger las llaves incluso después del cierre de recepción. El desayuno era aceptable, con gran variedad de opciones. Las instalaciones estaban bien cuidadas y las habitaciones eran espaciosas y confortables.

Solo encontramos un pequeño inconveniente, el aire acondicionado apuntaba directamente a la cama, lo que nos dificultó conciliar el sueño.

el ambiente familiar, la atencion, el silencio y la tranquilidad. Realmente fue una escapada.

No tenemos nada que objetar salvo que serian necesarias habilitar algunas mesas mas en el.comedor.

Amabilidad personal, situación en medio del casco antigüo de Agüimes, entorno, patios del hotel, tranquilidad, vamos casi todo. Habitación grande y muy rural.

El buffet del desayuno un poco escaso para españoles.

El encanto del hotel Rural Casa De Los Camellos es evidente en cada detalle. Desde el cuidado de sus jardines hasta su ubicación privilegiada en el centro histórico. Las habitaciones ofrecen comodidad con camas cómodas y aire acondicionado, y el baño cuenta con luz natural a través de una claraboya. El servicio es excepcional, con personal atento y servicial, como Mari Carmen y Samuel. Además, el desayuno es delicioso y el ambiente de tranquilidad invita a relajarse y desconectar.

La calidad humana de todo sus integrantes y la tranquilidad que se respira.

La casa es muy bonita, la habitación muy acogedora y el desyuno abundante y con ingredientes de calidad.